El día que la princess peló las gomas

Hoy es un día de esos en el que el entorno da para hablar. Hoy fui a piano. Me mojé hasta el orto. Llueve, llueve, llueve mucho, acá y en todos lados. El mundo está triste :(. 
Atravesé la ciudad más desagradable de todo el planeta, y llegué al conservatorio. La única de la clase que había ido, aunque tengo una sola compañera.
Me senté sola en la mesa. No había nadie en el salón. Me acordé de la primera vez que lo pisé. El piano estaba del otro lado, y le toqué los palitos chinos bien como el culo pero maravillada de que sabía algo, a la profesora, aunque yo creía que era una genialidad lo que estaba haciendo.
Había algo que seguía igual en el salón además de las goteras. Todavía faltaba el pedazo de espumaplast. Con lo barata que sale. Jajajajajaja. 
Conclusión: Todo lo maravillosamente melancólico, termina siempre en la desgracia. SÍ SEÑORES. Así es la vida. ASÍ SOY YO.