El día que la princess peló las gomas

Bueno my dear jaja, sorprendentemente, sisi aunque no lo creas voy a mancharte un poquitín este precioso blog que tenés. He decidido recordar algunos momentos muy graciosos que pasamos hace unos fines de semana atrás. La verdad es imposible ir a sentarse a un lugar contigo y Luisa donde pasa TANTA gente y no reírse o criticar a nadie. Bueno, evidentemente sería incoherente que vayamos un día y no encontráramos a los personajes y sectores en el cual se divide nuestra plaza, que por cierto a diario tratamos de esquivar, pero que siempre terminamos en el mismo lugar. Con respecto a los personajes, tenemos a muchos de ellos de “amigos”,y por supuesto otros que no. También están los que cancheros, los que se nos tiran de lindos. Que no nos conocen e igual nos vienen a conversar, como nos pasó hace dos fines de semana atrás, el chico que era de otro lugar, que terminó acá porque agarró la ruta y bueno terminó acá, que le vamos a hacer. El cual le notaba cara conocida a Lucía, decía que vos parecías la más grande, que Luisa era la más desbocada (lo cual no se lo pudimos negar jaja), y obviamente no se drogaba, no fumaba y no tomaba cuando no tenía que manejar, afirmación que al momento de la llegada de sus amigos se nos hizo difícil creerla, pero bueno.

También están los momentos que nos toca reírnos de nostras mismas con muestras preciosas caras y sonidos que emitimos cotidianamente. El más divertido sin duda es cuando le toca hacer esas cosas a Lucía y a Florencia, jaja, son las mejores.

Después tenemos los de “CRITICATION” éstos los mechamos en donde nos convenga más, porque siempre alguna tiene algo para decir, ya que muchas personas pasan MUY seguido frente a nosotras y es inevitable emitir un comentario sobre ellos(Jesús, el más criticado en toda la noche jaja. Yo creo que si lo tendría que clasificar, él sería el jugador yumbo sin duda alguna).

Luego, los que no pueden faltar, los desagradables, que preferiría no entrar en detalles.

Infaltables, son los momentos de seriedad, en los cuales hablamos de TODO, y como siempre, terminaos hablando de lo mismo. Los cuales hay muchos que por más que los hablemos no vamos a arreglar nada, lo que hacemos de una manera u otra es intercambian ideas. Y así es como se va terminando más o menos, algunas se van para sus casas, otras entran a bailar y otras nos quedamos afuera observando todo el panorama, del cual muchas veces quedamos MUY sorprendidas.

Básicamente algo así es un sábado o un viernes en nuestros planes.

Elisha, acá tenés lo que querías preciosa, tenías unas ganas bárbaras de que te cuelgue algo por estos pagos y no me quedó otra que hacerlo jaja.