El día que la princess peló las gomas

ENTRADA NÚMERO 40. No es festejo ni nada parecido, solo lo digo porque lo acabo de ver JAJEJIJOJU. En fin, estuve pensando. SÍ. Pensé. 

Voy a usar el blog como un espacio mío, como un diario íntimo, no intímo, (aunque reitero, esto no lo lee nadie). Me vine unos días a la casa de la abuela, sí, mis queridos rochos parientes, estoy in the capital, rascandome como suele hacer uno en las vacaciones. Vinimos con la family, y almorzamos sorrentinos con carne, o sea, WTF?!, yo le dije a mamá que no pegaban, pero así funciona mamá, vieron como son estas cosas de madres menopáusicas. 

En fin, digamos que ahora estoy out, estoy al pedo. Entonces voy a hacer lo que suelo hacer en la super abuela's house. Ella goza de un cable decente, y digital, así que voy a agarrar la revista (porque sí, tiene revista y el mundo es hermosamente lindo entonces) y voy a fijarme que película de mierda puedo ver. Me voy a instalar a rascarme, pero en posición horizontal, mientras miro la televishhhhhion. 

CONCLUSIÓN DEL DÍA: Cuando uno tiene revista del cable y tiempo libre, las vacaciones se vuelven preciosas. AU REVOIRRRRR GENTE. AU REVOIR. 

Me despido hasta que tenga tiempo, y ganas para volver a escribir. Los quiero aunque no existan y no los conozca.